Nicho de Pedro Andrés Catalán
Aquí podemos observar la lápida que sustituyó a la original, seguramente desaparecida durante la Guerra Civil. Vemos un rectángulo con el nombre y la fecha de defunción, y en la parte de arriba una cruz que representa la resurrección.
Pedro Andrés Catalán (1841-1902), fue director, entre los años 1870 y 1900, del Instituto de Segunda Enseñanza de Teruel, sito en la Plaza de la Catedral. Todos los años mandaba la memoria del instituto a la prensa.
Vivía en la Plaza del Mercado, 26 y se casó dos veces. Su primera mujer fue Julia Tornero Ibáñez, y con ella tuvo dos hijos, Federico y Francisco. Al fallecer Julia se casó con la hermana de ésta, Ramona, con la que tuvo cinco hijos más, Rómulo, Emilio, Luis, Julia y Humberto, pero sólo estos dos últimos llegaron a la edad adulta.

En 1894 había contribuido en una de las suscripciones públicas para habilitar un local en la calle Bombardera para una tienda-comedor para necesitados, organizada por la Sociedad Economía de Amigos del País, de la que fue nombrado presidente desde 1895. Como presidente de la Sociedad, fue vocal de la Junta Consultiva de Teatros que informaba al Gobernador Civil sobre las reparaciones, inspecciones, construcciones de los edificios que fueran destinados a espectáculos públicos. Además fue vicepresidente de la Junta Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos.
Como buen turolense participó en las suscripciones para el monumento de Loscos y para el de Francés de Aranda, e hizo donativos para los soldados heridos y enfermos de Cuba y Filipinas. Formó parte de la comisión provincial de la Cruz Roja y también de la de Beneficencia.
En mayo de 1897 fue elegido concejal del Ayuntamiento de Teruel por el distrito de Casas Consistoriales, aunque por poco tiempo, pues, en junio de ese mismo año, la Junta de la Comisión Provincial declaró incompatible su cargo de concejal con el de director del Instituto de Segunda Enseñanza.
En 1900 se reunió en la sociedad económica amigos del país una comisión organizadora del futuro Congreso Hispano Americano, que se celebraría en noviembre de 1900 en Madrid, para constituir una comisión de la provincia de Teruel en la que Pedro Andrés formará parte como vocal.

Murió a los 61 años de una broncopulmonia y con el paso de los años se le seguían realizando misas en aniversario de su defunción en la Iglesia de Santiago.