NICHOS DE ANTONIO SENMARTI Y RAFAELA SEBASTIAN
En nuestro cementerio existen todavía muchos enterramientos de comerciantes importantes del siglo XIX y XX. Este es el caso de don Antonio Senmartí (padre) y su mujer Rafaela Sebastián.
Están en dos nichos separados pero contigüos, ya que están uno al lado de otro.
La lápida de Antonio Senmartí es muy sencilla, en mármol negro, solo vemos el nombre del difunto y el titulo de "El señor" con un R. I. P rebordeado con una forma de hoja puntiaguda con una cruz enmarcada en la parte superior.

La lápida de su esposa, doña Rafaela Sebastián, es exactamente igual. En ella aparece el título de "La señora" y el de "viuda de Senmartí".

El señor Don Antonio Senmartí era originario de Vich (Barcelona), donde nació en 1819. Sus padres fueron Antonio Senmartí Viñas y Antonia Pou Ricart. Debió de llegar a la ciudad de Teruel en torno a 1826, y en un programa de fiestas de la Vaquilla de 1904 aparece un anuncio de su tienda donde nos informan que dicho negocio se inauguró en 1860 (cuando él tendría unos 41 años).

Se casó con Rafaela Sebastián Cabello que era de Teruel. Vivieron en la calle de San Juan, 7. El matrimonio tuvo tres hijos: María, Teresa y Antonio. Y tenían una tienda de tejidos, tanto nacionales como extranjeros, en los bajos de su vivienda.
En 1877 con 58 años se presentara a las elecciones municipales de Teruel por el Distrito de la Diputación, y ya en 1878 aparece como concejal.
En ese mismo año de 1878 estuvo presente en la sesión del 15 de diciembre de 1878 en el ayuntamiento para tratar la construcción de las líneas ferroviarias de Calatayud-Teruel y Teruel-Sagunto.
Debían ser una familia muy familiar y acogedora; ya que en 1885 en el día del Santo de su hija Teresa se celebra en su casa una velada para las amigas de su hija, entre ellas estaba Eulalia y Antonia Sanz, Pepa Soriano, Irene y Cruz Ríos, María Cordobés y Piedad Herrero. Durante toda la velada su padre estuvo tocando el piano para entretenerlas.
Un año después acude a la inauguración de la nueva Fonda de los Amantes con varios comerciantes más de la ciudad. Según nos informa La Antorcha del 15 de diciembre de 1887, se reúne el con más dirigentes de la ciudad para tratar el tema de la Exposición Universal que se iba a celebrar en 1888 en Barcelona; ya que Teruel está invitado. El año de la exposición, el alcalde de Barcelona envía a Teruel las exquisitas acreditaciones para ir; el señor Senmartí tenía una , pero no sabemos si, al final, fue o no.

Años más tarde nos dicen que al negocio del señor Senmartí ha llegado una remesa de salchichón de Vich y que allí mismo se vendería.
En 1891, un año antes de morir, fue nombrado tesorero de la junta directiva de la Sociedad Económica de Amigos del País.
El 6 de junio de 1892 a la edad de 73 años, fallecerá de reblandecimiento cerebral, a consecuencia de una embolia o una trombosis.

Dos días después de fallecer, el Eco de Teruel del 8 de mayo de 1892, nos dice:
"El viernes seis, acompañamos en su última morada el cadáver del que en vida fue nuestro amigo don Antonio Senmartí y Pou, que falleció el jueves a la una de la tarde, después de haber recibido los santos sacramentos y la bendición apostólica.
Honrado y antiguo comerciante de esta capital, se hallaba residiendo hace 66 años, y donde era extraordinariamente apreciado por su carácter íntegro, formal y laborioso, su muerte ha sido muy sentida por cuántas personas pudieron conocer las relevantes condiciones que adornan a nuestro amigo.
Esta población, consideraba al Sr. Senmartí como uno de sus hijos, le confirio diferentes cargos importantes en el ayuntamiento y en el consejo provincial, que desempeñó con gran acierto y con la integridad propia de su recto carácter.
Comprendemos la aflicción y sentimiento que embarga a su desconsolada familia, al perder después de una larga y penosa enfermedad, el que fue modelo de esposos y el mejor de los padres.
La redacción del Eco participa en la profunda pena que embarga en la apreciabilisima familia del finado, deseandole la resignación que necesita para sobrellevar pérdida tan irreparable".
El negocio no cerrará, ya que, en unos meses después, aparece una noticia en prensa del traslado de la tienda de la calle San Juan a la del Torico (entre la imprenta Mallen y la Tienda del Torico). Entonces se le conocerá ya como "de la viuda de Antonio Senmartí", cuando anteriormente se le conocía como "Comercio del Gallo".
