Sepulcro de don José Toran Herreras y doña Tomasa Izquierdo Garzaran
A todos nos sorprende que una familia de postín no tenga un gran panteón en el cementerio, es lo que se esperaría de ellos; pero con la familia Torán nada es como tendría que ser.
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En nuestro cementerio tenemos varias sepulturas de esta familia, todas sencillas y pasando casi inadvertidas.
Hablaremos de la sepultura de José Torán Herreras y esposa. Esta tumba la encontramos en la zona más céntrica del cementerio, al lado mismo de la calle de paso. Normalmente los enterramientos en esta zona suelen ser de gente adinerada y es donde encontramos los grandes panteones. Las sepulturas que iban a continuación solían ser de familias burguesas pero no con tanto dinero, no con tanta importancia, por lo que suelen ser enterramientos más sencillos, no tan ostentosos; y, finalmente, quedarían los nichos, que solían ser algo más económicos, para el resto de gente.
De la sepultura de José Torán Herreras y esposa, lo que llama la atención es que está un poco levantada para que se puedan ver bien los nombres de los allí enterrados sin que haga falta acercarse a ella. Es una sepultura muy sencilla, su única decoración está resaltada dejando todo lo demás raspado.
Lo primero que nos fijamos es la forma polilobulada que parece haberse hecho para representar algún elemento que al final no se hizo, luego podemos ver en un rectángulo una cruz (siempre se refiere a la resurrección de Cristo). Más abajo veremos una palma que representa la victoria espiritual del alma sobre la fragilidad de la carne; y a continuación aparecen los nombres de los allí enterrados.
Sobre los nombres hay que decir, aunque hoy en día no se puede ver bien, que el primer nombre que aparece es el de José Torán aunque muriera unos años más tarde que Tomasa Izquierdo, su mujer. En todo el siglo XIX, siempre primaba el cabeza de familia, y esto ocurría hasta en la muerte
Lo más bonito que tiene hoy en día esta sepultura, es que ha ido creciendo una hiedra a su alrededor y no deja ver casi el nombre de Tomasa Garzarán, ni tampoco quién pudo realizar dicha sepultura. Lo más curioso es que la hiedra simboliza la fidelidad a la memoria y a la amistad de los seres queridos aún incluso más allá de la muerte.
Aquí tenemos enterrado al que se puede decir patriarca de la familia Torán, ya que sobre Dámaso Torán Sánchez hay escasa información. Sabemos que José es el primogénito de Dámaso y de su segunda esposa Joaquina Herreras, se dice que tuvo ocho hermanos más. Nace en Teruel en 1829. De él sabemos que funda la Banca familiar Torán, además de que fue alcalde de la ciudad (1877-1879) y que también llegó a ser presidente de la Sociedad Económica Turolense.
No sabemos en qué año se casan Tomasa y él, lo que sabemos es que tuvieron tres hijos José, Severa y Dámaso, y que vivían en la calle Amantes, 6.
En 1887 formó parte del consejo de administración de la sucursal del Banco de España en Teruel. Y que tardó unos cuatro o cinco días de morir. Nos informaba el Eco de Teruel de que el banquero José Torán se encontraba muy enfermo y que se le había administrado el Santo Viatico (la extremaunción). Al final fallecería en 30 de marzo de 1899 a la edad de 70 años, de una nefritis crónica. Debía de arrastrar varias dolencias porque en 1898, un año antes de morir, hizo testamento ante el notario Mariano Marco Civera.
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De su mujer, Tomasa Garzarán Izquierdo, sabemos que nace en Teruel en 1828 y que sus padres eran Miguel Garzarán y Tomasa Izquierdo. En el registro de ella dice que vivían en la calle Alcañices, 3. Tomasa debió morir con muchos dolores ya que sufría de cáncer de matriz. Fallecería el 24 de diciembre de 1882, a los 54 años de edad. El Eco de Teruel nos habla del cortejo fúnebre de doña Tomasa Garzaran Izquierdo que fue muy concurrido, no solo por amigos y familiares sino por el resto de turolenses.