Sepultura de Vicente Tarrat y su esposa Isidora Lucia
Dentro del Cementerio de Teruel encontramos algunos enterramientos de industriales, como el de Vicente Tarrat, que era dueño de una fábrica de hilados en nuestra ciudad.
Tiene una sepultura muy sencilla pues lo más llamativo es la cruz y el cerramiento con una verja, hoy día desaparecida. Debajo de la cruz hay una hornacina que contendría algún elemento religioso: un crucificado, unos ángeles o incluso una virgen con niño.

Esta sepultura está realizada en los talleres de Molinero que se ubicaban junto al cementerio de San Isidro, aunque la oficina estaba en la dirección que consta en el monumento: Plaza del Progreso, hoy de Tirso de Molina, 10, en Madrid.

En esta sepultura encontramos a Don Vicente Tarrat Sebastián, hijo de Mateo Tarrat, originario de Tortella (Girona) y de Isabel Sebastián, de Teruel, que nació en 1831 y fue uno de los encargados de la empresa familiar de venta al por mayor de tejidos "Hijos de Mateo Tarrat" en la plaza del Mercado, 15. En lo que hoy es la Plaza del Torico.
No sabemos cuándo se casa con Isidora Lucia Marco, ni si tuvieron hijos. Según el censo de 1906 vivía en la calle Seminario, 13; y el oficio que constaba era el de propietario. Fallecerá el 23 de septiembre de 1909 a los 78 años a causa de una gastroenteritis colitis senil.
También está enterrada en esta sepultura su esposa Isidora Lucia Marco que nació en 1841, y era hija de Raimundo Lucia y Agustina Marco Moliner. Fallecerá el 15 de septiembre de 1906, a los 65 años, a consecuencia de una congestión cerebral.
Vicente Tarrat fue un importante personaje de la ciudad Teruel que ya en 1876 aparece en prensa como diputado provincial, y una de las primeras noticias en que lo encontramos es en la inauguración del nuevo Instituto Provincial de Segunda Enseñanza de Teruel.
Fue Alcalde de Teruel entre 1883-1885 y durante su mandato dio premios a los niños de las escuelas de Teruel y aconsejo a los padres enviar a sus hijos, y sobre todo a sus hijas, a la escuela, agradeciendo a los que ya lo hacían. También lideró la reunión en el ayuntamiento para la construcción del ferrocarril. También formará parte de la Sociedad Económica Amigos del País y será el presidente de la sección de Industria y Comercio.
En 1886 el ayuntamiento le autorizará para colocar un cerramiento en una sepultura del cementerio. Además ese año se reunieron todos los comerciantes de Teruel para crear un sindicato para defender sus intereses.
En 1887 sufrirá un robo del tinte de su fábrica de tejidos y 7 piezas de bayeta. Se empiezan a vender capas hechas en su fábrica en el negocio de Bonilla y Andrés, en la calle Democracia, 23, hoy es la calle Nueva.
En 1892 conseguirá la exclusiva de la venta de tejidos confeccionados en la Casa de Beneficencia de Teruel.
En 1893 estuvo también en la asamblea sobre el ferrocarril que hubo en el ayuntamiento, donde se reunieron los alcaldes de los pueblos por donde había de pasar el tren. Él acudió como representante de la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza.
En 1895 vuelve al ayuntamiento, pero esta vez como primer teniente de alcalde. Le tocará la rifa del cerdo de San Antón en el billete lo compró su esposa Isidora.